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FERNANDA ZARATE 

Psicóloga y Terapeuta Sexual 

Mi historia

Mi interés por el Universo sexual inició cuando tenía 19 años y llegaba corriendo de la Universidad para ver el programa de una sexóloga famosa en ese tiempo; lo que me encantaba de ella era cómo hablaba de la sexualidad de una manera tan natural, sensual y erótica, que distaba de las formas en esos tiempos, que podrían resultar invasivas y burdas, que además, genitalizaban la experiencia erótica. 

 

Al mismo tiempo, me encontraba haciendo mi servicio social en el Instituto Quintanarroense de la Mujer, y la mayoría de los casos que recibía tenían que ver con dicho tema. Esto colaboró con que entendiera que la vivencia de la sexualidad se veía influida por todos los aspectos de nuestra vida diaria ya que recibía mujeres incómodas con su cuerpo, receptoras de violencia, insatisfechas con su vida erótica, descalificadas, desconectadas de su placer, con desconocimiento de cómo construir relaciones positivas con las personas de su vida, entre otros ejemplos. 

 

Así que, motivada por todo esto, me propuse que terminando la carrera de Psicología, estudiaría Sexología, ya que quería contribuir con que la sexualidad dejara de ser motivo de tristeza o dolor para las personas, y fuese más bien motivo de alegría, del que pudiéramos hablar de manera natural siempre, como cuando contamos a otras personas lo que acabamos de comer.

 

Para ello, hice una especialidad en Sexología Educativa y una Maestría en Sexología Clínica, así como entrenamientos en Psicoterapia Gestalt y Psicoterapia de Pareja Humanista, puesto que me sentía comprometida a trabajar primero con mi propia sexualidad, de alguna manera sanarla, para ser de contribución con la sexualidad ajena. En este proceso personal entendí que, todas las personas, en algún momento de nuestra vida, podemos atravesar por dificultades sexuales, pero que como toda dificultad, la podemos superar. O sea que, también he experimentado menor deseo sexual que mi parejas, dificultad para llegar al orgasmo, dolor durante la penetración, culpa por sentir placer, incomodidad con mi cuerpo debido a los estereotipos y he sido generadora de juicios respecto a la vivencia erótica de otras personas, por contarte un poco de mí. 

 

Con base en lo anterior, me parece que puedes entender la valía que le doy a todos los procesos que acompaño y lo que me motiva a seguir estudiando, actualizándome y certificándome en estos temas, y sobre todo haciéndolo desde un lugar de empatía, respeto y amor.

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